MEDALLA CASTELAO PARA UN GALLEGO, SACERDOTE EJEMPLAR: DON JESUS MATO MATO. LAS DISTINCIONES PARA LOS MEJORES
Cicerón: “Honor est praemium virtutis” – “El honor, la dignidad es premio de la virtud”
“Hora est benefaciéndi” – “Es hora de hacer el bien”
1. Sobre la Medalla Castelao y las distinciones para los mejores
Es un gran placer para mi, en coherencia con lo que vengo defendiendo, sumarme a la petición de la Medalla Castelao, que han firmado miles de gallegos y diversas entidades (Galicia Digital: el portal de Galicia para el mundo; Orfeón Lucense; Ayuntamientos de Lalín-Pontevedra/Galicia-España y Paradela-Lugo/Galicia; etc.), para Don Jesus/Xesus Mato Mato, sacerdote, musicólogo, profesor, periodista, escritor y gran emprendedor, gran dinamizador social, del municipio de Paradela (1.851 habitantes, Instituto Nacional de Estadística de España/INE, 2017), donde nació, en 1932, en la aldea de Cabodevila, parroquia de San Martiño de Castro de dicho ayuntamiento lucense.
Desde hace tiempo vengo proponiendo que los premios, distinciones se den a personas ejemplares, a personas que sirvan de verdadero ejemplo, de referencia para los demás, que destaquen por el bien público y social que han hecho, que hacen.
La Medalla Castelao la da la Xunta de Galicia (España), el Gobierno autónomo gallego, para premiar la obra artística, literaria, intelectual o de cualquier otro tipo, de una personalidad gallega distinguida. En el Decreto de Creación de esta Medalla, que fue puesta en vigor en 1984, se dice: “(...) la perfección, el simbolismo o la trascendencia de las obras es el reflejo de un trabajo conscientemente realizado con entrega y con fe en la cultura, en la historia y en el ser de un pueblo”.
Además, en este caso y para los que somos de pequeños pueblos y como sucede con Don Jesus Mato, nacido en una aldea, hijo de agricultores y con seis hermanos, vengo señalando que, entre otras instancias, la iglesia católica, los sacerdotes, las monjas y el Seminario, con su gran exigencia en la formación que impartían, encarnaron y socializaron la muy necesaria cultura del esfuerzo y la superación, que son fundamentales, la deontología, honradez, humildad (saber aprender de los propios errores, fallos, fracasos y de los ajenos; saber que sabemos muy poco y que siempre hay que estudiar y trabajar. bien, para resolver unas hipótesis, preguntas y problemas para dar paso a otros, etc.) y positividad, la exigencia, insistencia, disciplina, arrestos, energía, responsabilidad, respeto, afán de progresar, etc.
Es decir, los buenos, fundamentales valores, virtudes esenciales, para hacer posible la mejor educación, la mejor formación, que generan el mejor valor añadido, riqueza, rentabilidad económica, social, cultural, estética y ética. Lo que puede hacer, con igualdad de oportunidades, con sociedades deontológicas democráticas, justas, libres y de oportunidades, que las personas de origen humilde, de aldeas, parroquias, pequeños pueblos, etc., por medio de un buen, justo, bien medido, dotado y controlado sistema educativo y universitario, de un buen, justo, bien medido, dotado y controlado sistema de inclusión, integración y empoderamiento, puedan y deban/pueden y deben, con juego social, libertad, comportamiento, trabajo, critica y justicia justos, positivos, eficientes, rentables económica, social, cultural y éticamente, tener la necesaria movilidad social y acceder a los mejores puestos, a las mejores responsabilidades públicas, privadas y eclesiales. Mejores puestos y responsabilidades que deben ser, debida, periódica y justamente, medidos y controlados para y por su buen funcionamiento, para y por el bien publico, social.
Desde hace tiempo, vengo defendiendo (como se puede ver en mis publicaciones, Página Web, Blog, colaboraciones en los medios de comunicación, intervenciones públicas y en diversas instancias sociales, etc. de Galicia, España, etc.), que los principales puestos, responsabilidades publicas, privadas, eclesiales, etc., estén, necesaria y justamente, ocupadas por los mejores-deontológicos-honrados-humildes, por los mas competentes, eficientes, positivos, rigurosos y creativos, que contribuyan al mejor y mas justo desarrollo deontológico democrático, profundamente humano.
Los mejores, deontológicos, honrados, humildes, mas competentes, positivos, eficientes, creativos, rentables económica, social, cultural, estética y éticamente, deben ser seleccionados, promocionados y controlados, con justicia justa, debidamente medida, para los mejores puestos, las principales responsabilidades publicas, privadas y eclesiales, y también para las principales distinciones, medallas, como en este caso la Medalla Castelao.
Lo que se puede medir, evaluar, valorar, seguir y controlar, de forma deontológica, honrada, humilde, continua y con el máximo rigor y precisión, es lo que, mas y mejor, se puede mejorar por el mejor desarrollo deontológico democrático, por el comportamiento, la libertad, trabajo, critica, justicia, etc. justos, positivos, responsables y respetuosos, por el bien, la belleza, lo sublime, la verdad, etc.
2. Sobre los méritos de Don Jesus Mato Mato y el papel de determinadas instancias sociales para contribuir al bien público y social
Creo que Don Jesus Mato reúne, claramente, todas las condiciones que establece la normativa de la Medalla Castelao y, en concreto, cuando señala que hay que dar esta distinción a las personas que en su vida y obra tienen estas cualidades, virtudes, señaladas anteriormente, a saber:
- “Premiar la obra artística, literaria, intelectual o de cualquier otro tipo, de una personalidad gallega distinguida”.
- “(…) la perfección, el simbolismo o la trascendencia de las obras es el reflejo de un trabajo conscientemente realizado con entrega y con fe en la cultura, en la historia y en el ser de un pueblo”, que debe aspirar, luchar, deontológica, honradamente, por el mejor desarrollo, la justicia justa, el bien, etc.
En efecto, Don Jesus Mato, hijo de agricultores, con seis hermanos, de una aldea de Paradela, Cabodevila, y que asistió a la escuela rural gallega; Don Jesus Mato se formo en el Seminario de Lugo a partir de 1946 y se hizo sacerdote en 1958.
Posteriormente, Don Jesus Mato fue profesor de filosofía y música en un colegio privado y de religión en el Instituto de Lalín, que fue su primer destino como sacerdote (1958-1967).
En Lalín, Don Jesus Mato fundó y dirigió la Coral Polifónica de Lalín y también fundó y dirigió Radio Popular (COPE) de Lalín. Al mismo tiempo, promovió viviendas sociales. Por todo ello, por su buen hacer, dejo un gran recuerdo en Lalín.
Se traslado a Lugo y, en 1967, Don Jesus, como técnico en Radiodifusión, comenzó a trabajar en la “Cadena de Ondas Populares Españolas (COPE)", cuyo principal accionista es la Conferencia Episcopal Española (CEE).
En Cope Lugo-Radio Popular, Don Jesus fue asesor religioso y redactor. Al mismo tiempo, fue director espiritual y Asesor del “Colegio Menor Femenino Santísimo Sacramento”, dependiente del Obispado de Lugo.
Creo que debo decir, que el que suscribe (Miguel Cancio), de Vegadeo (Asturias-España; menos de 4.000 habs.), que hice la escuela primaria en la buena, disciplinada y exigente escuela de monjas de Vegadeo (las monjas hicieron en Vegadeo un gran servicio y aportación religiosa, educativa, social, cultural, asistencial y profundamente humana. Puede verse mi trabajo en Internet: “75 años de las Hermanas de la Caridad en Vegadeo: justa y necesaria defensa de los mas dependientes”), que estudié por libre, pues, en mi pueblo no había Instituto y debíamos ir a examinarnos del bachillerato, en dos días y de todas las asignaturas, primero, en Oviedo (Asturias) y, después, cuando crearon el Instituto, en Luarca (Asturias).
Como estaba diciendo, creo que debo decir que, entre otras cosas y gracias al “Colegio Menor de Oviedo” del Cristo de las Cadenas (los Colegios Menores eran internados públicos para estudiantes de enseñanza media, bachillerato y preuniversitario, su precio era como una beca, tenían muy buenas instalaciones deportivas, bibliotecarias, para estudiar, con múltiples actividades y nos prestaron un gran servicio, ayuda para nuestra mejor formación y también con mucha disciplina, gran exigencia), pude hacer el Preuniversitario en el excelente Instituto Alfonso II de Oviedo; Instituto muy exigente (lo que es fundamental para poder llegar a ser algo con justicia justa), muy bueno por sus muy exigentes, rectos, rigurosos, muy buenos profesores, catedráticos de instituto, de gran nivel y prestigio. Y aprovecho esta referencia, al Instituto Alfonso II de Oviedo de los cursos educativos 1965-1966 y 1966-1967, para recordarlos, homenajearlos y darles Muchas Gracias, a dichos y muy buenos profesores de este gran centro público educativo.
Maestros, profesores y catedráticos de escuelas, liceos, academias e institutos; sacerdotes, monjas y seminarios; unos y otros, con su gran entrega y muy buen hacer, dieron lugar a que muchos niños, jóvenes de pueblo, de origen muy humilde, de aldeas, parroquias, etc., pudiesen estudiar. Y, gracias a su esfuerzo, a la meritocracia honrada, llegar a puestos, responsabilidades sociales, muy importantes. Lo que debe ser así, es decir, que con meritocracia honrada, la debida deontología e igualdad de oportunidades, lleguen los mejores-honrados a las principales responsabilidades publicas, privadas y eclesiales y sean, debida y justamente, controlados para y por el bien publico y social.
Es fundamental para el mejor desarrollo de los pueblos, de sus ciudadanos, que, entre otras cosas, tengan un buen, eficiente, bien dotado y controlado sistema educativo y universitario, justo, competente, exigente, disciplinado y creativo, que forme en buenos valores, buenas virtudes, deontológica, honrada, humilde, positiva, crítica, analítica, emprendedora, creativa, profesional, técnica y culturalmente, y que, dicho sistema educativo y universitario, no pase, no apruebe a los alumnos, sin la debida formación, de cualquier manera y para cumplir, muy errónea, tramposa y fraudulentamente, con determinadas estadísticas e indicadores. Lo que, aprobar, pasar de curso a los estudiantes y del cualquier manera, no seleccionarlos, orientarlos, educativa, formativamente, bien, lo pagan los pueblos y sus ciudadanos en las cifras de paro a los diferentes niveles, precariedad, bajos salarios, bajas pensiones, economía sumergida, corrupción, juego sucio, etc. Y, de forma especial, lo pagan las zonas y los estudiantes con menos recursos, etc. Debe haber un Estado deontológico democrático, unas instituciones sociales deontológicas que, a escala local, regional, nacional e internacional, global, den a cada persona, individual, jurídica y social, lo que les corresponde en justicia justa, bien regulada, medida y aplicada, dentro del Imperio de la Ley y del Estado de derechos y deberes democráticos, deontológicos, honrados, de juego, competencia y cooperación limpios, eficientes, con seguridad y garantías, rentables económica, social, cultural, estética y éticamente.
Todo lo que más merece la pena en la vida y el mundo es difícil y requiere muchos esfuerzos, buen, necesario, riguroso y exigente trabajo. El problema es que algunos, bastantes, lo quieren todo hecho, gratis total, vivir del cuento, de sus padres, familia, de los demás, de Papá, Mamá Estado, de quien sea, del subvencionismo, ayudismo, asistencialismo, etc. Lo cual viene hundiendo a naciones, regiones, pueblos y a sus ciudadanos. El gran liberal humanista español, médico, científico, historiador, escritor, etc., Gregorio Marañon (España, 1887-1960), en “Deber y derecho”: “El mal que aqueja a la humanidad es una hipertrofia (exceso) de los derechos sobre una atrofia (defecto, falta, carencia) de los deberes”.
Don Jesus Mato, en Lugo, también, desempeño el cargo de Delegado de Medios de Comunicación de la Diócesis de Lugo.
Dentro de la muy importante, justa y necesaria labor social, Don Jesus Mato, creó y fue el primer “Coordinador de Auxilia” (Lugo). Cargo que ocupó de 1970 a 1977 y donde hizo una gran labor social en la ayuda, promoción y participación social de los discapacitados, poniendo especial atención en el mundo rural.
En el campo musical, D. Jesus Mato fundó el coro juvenil del “Colegio Menor Femenino Santísimo Sacramento” de Lugo y que fusionó con el coro juvenil del “Colegio Menor Masculino Eijo Garay” que también dirigía (En el “Colegio Menor Eijo Garay” residió, el conocido economista y parlamentario gallego, Ceferino Díaz Díaz “Cefe”, natural de Esqueirón-Lugo y que murió el año 2012. Se trata de nuestro buen amigo y compañero de estudios, “Cefe”, en la primera promoción, la del curso 1967-1968, de “Ciencias Económicas” de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Santiago, de la Universidad de Santiago de Compostela. Y aprovecho para recordarlo).
A partir de ahí, Don Jesus Mato, formo un grupo músico-vocal que llegaría a convertirse en el famoso grupo gallego “Fuxan os Ventos”. El cual se creo en 1972, ganó premios y tuvo un gran éxito e impacto en Galicia.
En concreto, Don Jesus Mato es autor de la música y letra de la canción “Fuxan os ventos” y con la que este grupo ganó, en 1972 y en Mondoñedo (Lugo), el certamen musical “As San Lucas”.
Siguiendo en el campo musical, Don Jesus Mato, con el grupo “Fuxan os ventos” y otros grupos folclóricos y musicales, creo "Galicia canta ó Neno". Y que, durante cinco años y 110 actuaciones, hizo posible la recuperación de las canciones, de la música tradicional de la Navidad-Nadal, en Galicia, sobre lo que grabó un disco y editó un libro. Al mismo tiempo, Don Jesus dirigió el “Orfeón Lucense”, coro oficial de la Catedral de Lugo.
Dentro de la actividad y creación musical, Don Jesus Mato recogió gran numero de cantos populares gallegos, hizo arreglos y transcripciones musicales, escribió letras y compuso diversas músicas como la canción “Mencer” (Despertar, Amanecer).
Desde 1970, Don Jesus Mato, también, viene colaborando en prensa, radio y televisión, participa en tertulias, da conferencias, etc.
En 1983, dada su preocupación por la población del mundo rural, de donde procede, Don Jesus se incorporó como párroco a las montañas de O Cebreiro (Lugo), donde ejerció como tal mas de 25 años.
Don Jesus Mato, con justicia, ha merecido, por su vida y obra, por el buen cumplimiento de su deber individual y social, las siguientes distinciones: “Lucense del Año-Lucense do Ano” (1991, Lugo); “V Premio Moncho Valcarce pola Defensa da Terra e a promoción da Terra” (1998, Irmandade Moncho Valcarce); “Premio de Cultura Tradicional María Castaña” (Lugo); “Premio de Xornalismo sobre o Nadal do Belén de Begonte” (Lugo, 2009).
Por su parte, el Ayuntamiento de Paradela, por unanimidad, nombró a Don Jesus Mato “Hijo Predilecto” y que recibió en un emotivo acto, el 19 de junio 2005, arropado por su pueblo.
El año 2009, cien amigos de Don Jesus Mato, tuvieron la justa y feliz idea de hacer un libro-homenaje en su honor titulado “Mato sono ío…”.
Creo que a la luz de este excelente Curriculum Vitae, este ejemplar ciudadano gallego de Paradela, Don Jesus Mato Mato, es muy justo merecedor de la Medalla Castelao, pues, responde con creces a lo que exige la concesión de esta distinción de la Xunta de Galicia – Gobierno autónomo gallego.
Publilio Syro: “Honor honestum decórat, inhonestum notat” – “Las distinciones adornan al hombre honrado-honesto y mancillan, deshonran al inmoral”
Mateos 16, 27: “Reddet unicuíque secundum óperam”: “Premiará a cada uno según sus obras (buenas)”
Fdo. Miguel Cancio, Socio fundador del “Foro Constitucional Compostelano”, economista y sociólogo, profesor jubilado de Sociología (40 años de profesor) de la Universidad de Santiago de Compostela; Página Web: miguelcancio.com; Blog: miguelcancio.blogspot.com; Santiago de Compostela (Galicia-España), miércoles, 16 mayo 2018
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