jueves, 26 de mayo de 2011

A la memoria de Maricarmen Mendez, defensa de las personas dependientes y de Vegadeo




A LA MEMORIA DE MARICARMEN MENDEZ, DEFENSA DE LAS PERSONAS DEPENDIENTES Y DE VEGADEO

María del Carmen Méndez Gómez, vegadense de 46 años, ha muerto en la Residencia La Milagrosa de Vegadeo (Asturias) tras una larga enfermedad que contrajo a los 13 años y que dio lugar a que fuese totalmente dependiente.

Conocí a Maricarmen en la Residencia de las Monjas de las Hermanas de la Caridad (aprovecho la ocasión para darle las gracias a las monjas por los buenos servicios educativos, culturales, asistenciales y espirituales que vienen prestando a los vegadenses de ayer y hoy desde hace mas de 75 años), cuando, todos los sábados, iba a visitar a mi madre (fallecida a los 92 años) que tenía demencia senil y también era totalmente dependiente.

Maricarmen, aunque era completamente dependiente, mantenía un buen humor, era simpática, observadora y tenía ganas de vivir. Con mi hermana, Carmen Cancio, hablaba mucho y siempre se estaban gastando bromas. Entre las dos cantaban canciones, hablaban de las cosas de las que hablan las mujeres y se reían. Lo mismo sucedía con el personal de la Residencia que la quería mucho, al igual que las monjas y especialmente Sor Margarita que se encargaba de su habitación.

Por cierto,  mi hermana para volver a Vegadeo ha renunciado a la categoría laboral superior que tenía (Jefe de servicio) y ha perdido bastante dinero. Al llegar a Vegadeo se ha propuesto hacer una pequeña casa ecológica-bioclimática (lo que, en teoría, se potencia en la vigente legislación española de vivienda y urbanismo) y por no ser correcta políticamente se le exige a ella mucho mas que a otras personas (incluidos máximos responsables políticos y que, en plan racista, politiquero y partidista atacan a portugueses, etc. emigrantes cuando Vegadeo viene siendo un pueblo de emigrantes), que vienen teniendo amplias facilidades y que saltan a la vista. En cualquier caso, Los Leandrios, La Richada, La Laricada, ayer y hoy, nunca nos hemos dejado avasallar y mucho menos por lo que actúan de mala fe, de forma caciquil (viejos y nuevos caciques, avasalladores, etc.) prepotente, avasalladora, politiquera, partidista y sectaria, y siempre hemos defendido con firmeza nuestros derechos frente a quien quiera que sea y lo seguiremos haciendo llegando hasta donde sea necesario.

Creo que un pueblo, una zona muy deprimida socioeconómica y demográficamente como la de Vegadeo (es una de las villas de la zona astur-galaica que viene perdiendo mas población y cuando fue una de las mas pujantes y competitivas), debe de hacer todo lo posible para que, vegadenses que están fuera y personas de otras partes, se instalen en Vegadeo,  en un Vegadeo ecológico, sostenible, debidamente urbanizado, acogedor y atractivo, con las aguas, ríos, rías, riberas, xunqueiras, montes, caminos, paisajes, etc. bien tratados, ordenados y puestos en valor, con una buena oferta en calidad de vida, productos materiales e inmateriales, infraestructuras y servicios para los residentes y visitantes y, por tanto y entre otras cosas, por el que no pasen los camiones, un tráfico contaminador, ruidoso, peligroso y persistente por todo su casco. Lo que solo sucede en este pueblo del Occidente de Asturias.

De seguir así, Vegadeo será el único pueblo del Occidente de Asturias y de la Mariña lucense sin carretera de circunvalación. En los pueblos mínimamente desarrollado; en pueblos, en villas como Vegadeo y que se preocupan por su mejor desarrollo y competitividad, hace entre 30 y 40 años que cuentan con vías de circunvalación por razones ecológicas, de bienestar, de calidad de vida, de competitividad. Estamos hablando de un Vegadeo sostenible-responsable, justo, bello, abierto, integrador, acogedor, atractivo, dinámico, creativo, cooperativo, muy humanizado y competitivo, y para lo que tiene muy buenas, excelentes posibilidades si saben aprovecharse a tiempo y ponerlas cuanto antes en juego, en activo. Pero ¡ojo! hay que aprovecharlas cuanto antes, trabajando duro y bien, contando de forma unitaria con todos los vegadenses de bien y para evitar que el declive, la depresión, la perdida de población siga en aumento.

Volviendo a la Resistencia de La Milagrosa, en la habitación en la que estaba MariCarmen Méndez (donde también estaba mi madre), conocí a su madre y otros familiares, que siempre estaban muy pendientes de ella. Con ellos, con su madre y otros familiares, que son muy trabajadores y tienen en Vegadeo la Carnicería Méndez, hablábamos en la residencia de Las/As Paleiras (de donde procedían), uno de los lugares de la zona de Vegadeo (de niño y adolescente anduve por casi todos los lugares de mi pueblo Vegadeo y su zona de influencia); hablábamos de cómo era el pueblo, antes y ahora, del trabajo (que en la agricultura era infinitamente mas duro), de las costumbres y modos de vida de antes y ahora.

Coincidíamos en que antes se valoraban mucho mas las cosas y que los jóvenes, por lo general, eran mucho mas educados, responsables, respetuosos, austeros y trabajadores, pues, desde muy pequeñitos se les hacía saber, mamaban lo que cuestan las cosas, salir adelante.

Es decir, en bastantes casos, el llamado progreso ha significado un claro retroceso al perderse principios fundamentales como los de la autoridad (que no hay que confundir con autoritarismo), el orden y la disciplina (que no hay que confundir con el ordenancismo, el ordeno y mando, el disciplinarismo), la austeridad (menos despilfarro, malgasto, malversación y corrupción, y también en el campo salud, asistencial. Hay que saber valorar las cosas y que cuesta mucho ganarlas, tenerlas, en lugar del consumismo, la falta de exigencia hacia uno mismo y los demás, el esperar que a uno se lo den todo hecho, gratis total y a ser posible por los padres ­ padres permisivos niños tiranos -, por Papa y Mama Estado, con cargo a lo público, por los demás: ande yo caliente y que le den por saco a la buena educación, a los buenos principios, al trabajo y al resto de la gente. Hay que gastar menos y gestionar mucho mejor, individual, grupal y socialmente, y por el bien social, la justicia justa, el desarrollo honrado, responsable, de juego limpio, con principios), el respeto, la responsabilidad y el saber estar (que no hay que confundir con que cada uno haga lo que de la gana, donde y cuando le de la gana), la cultura del esfuerzo, mérito y sacrificio, la cultura del trabajo honrado, digno, responsable, bien hecho, creativo con y sin títulos, y que se preocupa con justicia justa por los demás, etc.  

También hablábamos, en la Residencia de La Milagrosa, de la actualidad local, nacional e internacional y de sus problemas, pues, en la habitación había una televisión y comentábamos las noticias, lo que salía en la misma.

Creo que el desarrollo con principios, la mejor cultura que nos hace mejores individual, grupal y socialmente, que nos enriquece humana, espiritual y éticamente (lo que algunos defendemos por medio de lo que hemos bautizado como liberalismo humanista de juego limpio, critico, creativo, emprendedor y profundamentamente humano-solidario-humanitario-de justicia justa), a escala local, comarcal, provincial, autonómica, nacional e internacional, debe tener, entre sus principales prioridades, la máxima preocupación y seguimiento, la máxima y mejor atención, profesional, competente, de plena calidad y profundamente humana, con los medios materiales y humanos, las inspecciones, los controles,  las dotaciones y las infraestructuras y servicios pertinentes, la mejor atención de las personas dependientes, de los enfermos ancianos, mentales, discapacitados, crónicos graves y de los cuidados paliativos, y sin convertirlos (a las personas dependientes, a los que mas sufren, etc.) en agentes, grupos, sectores cautivos por mentiras, engaños, embaucamientos, engatusamientos, demagogias, populismos, oportunismos, extremismos, doctrinarismos, ideologocismos, utopismos, fundamentalismos, negocios, intereses sin escrúpulos varios. Hay que hacer el bien con honradez y humildad, sin ponerse medallas, sin decir a todas horas lo buenos, lo progres, etc. que somos.

En mi opinión, la máxima calidad de la atención, del cuidado de las personas dependientes, de las personas que mas sufren y su mejora y control permanentes (en lo que deben implicarse activamente los ciudadanos de bien y especialmente sus justos representantes); todo ello, es, debe ser uno de los principales indicadores de la cultura, del bienestar, de la riqueza, del desarrollo con principios de un pueblo, país, nación, humanidad.

Máxima y mejor atención a las personas dependientes en múltiples frentes, a saber: Servicio de asistencia a domicilio; Teleasistencia y empleos de viejas y nuevas tecnologías, infraestructuras, instalaciones y servicios para la mejor y más rápida atención (como, por ejemplo, el uso de la técnica de GPS y otros avances tecnológicos, de espacios naturales, de piscinas terapéuticas, músicoterapia, el empleo de animales, etc., y que dan lugar a  una atención  mucho mejor para su salud, para su calidad material y sobre todo humana de vida, para su libertad, autonomía, creatividad y capacidad de aportación); centros de día; oferta asistencial bien dotada y con ineludibles proyectos de vida (como se exige en los países mas desarrollados y con la mejor asistencia); investigación básica y aplicada; formación profesional del personal asistencial a los diferentes niveles y en centros especializados donde se pueda trabajar y formarse de la mejor manera con personas dependientes (hay residencias, centros, servicios de atención de ancianos, de personas dependientes que carecen de personal debidamente especializado y en permanente actualización. Incluso, los hay que carecen de médicos, enfermeros, etc. generalistas e, incluso, los hay que tienen médicos, enfermeros, etc. generalistas pero, pura y simplemente, para cubrir el expediente y de muy malas maneras. Entre otras cosas, esto se debe a las falta de los controles mas elementales, a la falta de los principios públicos, privados y eclesiales mas elementales, a la política de dar gato por liebre, de decir una cosa en la ideología, la doctrina y los discursos proclamados, y hacer todo lo contrario en la practica real).

Todos estos servicios deben estar debidamente controlados con toda una serie de indicadores de calidad materiales e inmateriales, y para hacer posible la mejor atención de las personas dependientes, la máxima calidad y siempre en permanente mejora.

Asturias, Galicia y otras partes de España, los ayuntamientos, diputaciones, autonomías, gobierno central, Obras Sociales de las Cajas de Ahorro y de otras empresas, instancias, etc. tienen muchisimo que mejorar, en todos los ordenes, en la atención, cuidado, seguimiento de las personas que mas sufren, de las personas dependientes, en su buen control y permanente mejora.

España, en la Europa mas desarrollada de los 15, en relación con los países mas desarrollados, esta a la cola en atención, control, seguimiento, infraestructuras y servicios destinados a las personas dependientes y a las familias.

Menos gastos de cientos millones y millones de euros en movidas varias y de todo tipo, que no son nada prioritarias; y mas gasto público y privado para atender de la mejor manera a las personas dependientes y que, además, es el campo social, el yacimiento que genera mas empleo por euro invertido y mas rentabilidad, no solo económica y ecológica (y que es muy importante siempre y cuando se lleve a cabo mediante el juego limpio), sino social, humana, espiritual, ética.

Muchos españoles, si esta atención a las personas dependientes mejora, es de calidad y se controla como es debido (los coches, los hoteles, las playas, etc. tienen mas atención, control y seguimiento que las personas dependientes), están dispuestos a contribuir con fondos, ayudas, voluntariado (que hay que potenciar mucho mas en este y otros campos sociales. Hay que crear un servicio civil voluntario en toda España, que esta previsto en la vigente Constitución española de 1978 y que se hace en otros países. Hay que potenciar, también, el buen y justo mecenazgo para la realización de obras sociales de máxima prioridad y como la buena atención a las personas dependientes, a las que mas sufren), etc.

Por otra parte, las diferentes leyes sobre la eutanasia, sobre la llamada muerte digna o como se quiera llamar, en una sociedad dominada por el darwinismo social, por la ley del mas fuerte, mas guapo, mas bello, mas distinguido, mas poderoso, del que mas presiona y con mas violencia, mas culto (con una cultura muy mal entendida), mas hedonista, mas materialista, por culturas e ideologías de la envidia, el odio, la revancha, la violencia y la muerte, por la tiranía del confort, el hedonismo, el permisivismo (prohibido prohibir), el placer (a tope con drogas, violencia y lo que sea menester y se tercie para gozar al máximo y sin limites), el sexo, el cuerpo, la belleza muy mal entendida, por los deseos (sin la libertad y los deseos no hay nada pero su ejercicio y satisfacción nos pone en cuestión como personas honradas, libres, responsables y humanas), el consumo, las apariencias, por el poder y su erotismo, por el todo vale para ganar-no perder, para sacar tajada (material, inmaterial, sexual, etc.), por el A vivir que son dos días y que se mueran los feos, los gordos, los deformes, los débiles, los viejos, los que no tienen lo que hay que tener, mostrar y ostentar, por el exceso de derechos y la ausencia de deberes (que todo, en casa y fuera de casa, me lo den hecho y sin plantearme la mínima exigencia, preocupación por los demás y especialmente por los mas dependientes, por los que mas sufren; lo queremos todo, ahora, sin ningún problema, preocupación y gratis total), por la cultura del mínimo esfuerzo y sacrificio, del mínimo o nulo respeto hacia uno mismo y hacia los demás; todo ello, y mas que podríamos añadir, puede dar lugar, esta dando lugar a que muchas personas dependientes, jóvenes y mayores, en primer lugar, con la disculpa de que son caras, una carga, molestan, dan mucho trabajo, generan dolor, tristeza, sufrimiento, preocupaciones, mala conciencia, etc., se vean marginadas, aisladas, maltratadas, encamadas, después drogadas, sedadas y después liquidadas. Y a esto se le llama modernidad, progreso, democracia avanzada, cultura progresista, transformadora, revolucionaria, liberadora, la máxima liberación.

Esta claro que hay que evitar el encarnizamiento terapéutico innecesario, pero, una cosa, es esta justa y necesaria preocupación, y, otra, fomentar, promover, hacer un canto permanente, con todo tipo de publicidad, propaganda, lavado de cerebro, representaciones en el cine y otros emisores e instancias de socialización; otra cosa muy diferente, como estabamos diciendo, es hacer un canto permanente, crear, facilitar las condiciones para el suicidio propio y/o asistido, para la liquidación, por sedación y otras vías, de personas gravemente enfermas, discapacitadas, dependientes. Y máxime cuando la mejora de la asistencia, de los cuidados paliativos han puesto de manifiesto una gran eficacia y humanidad. Lo que se puede ver y comprobar en los documentos, informes, estudios, investigaciones, pruebas audiovisuales, etc. facilitadas.

Por cierto, no hace mucho, se ha descubierto que varias personas completamente dependientes, que estaban en coma y llevaban en coma bastante tiempo, por la insistencia y lucha, sobre todo, de sus madres que no se separaban de ellas y decían que dichas personas sabían lo que pasaba; como estabamos diciendo, se ha descubierto que, aunque dichas personas dependientes y en coma no podían hablar ni expresarse de ninguna manera, estaban al tanto de todo lo que sucedía y, debido a nuevos e importantes avances, pudieron, por fin,  expresarse.

Fdo. Miguel Cancio, economista y sociólogo, profesor de Sociología, Sociología de la Empresa y Socioeconomía del Desarrollo y los Movimientos Sociales de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Santiago de Compostela-Universidad de Santiago de Compostela (Galicia-España)/26-05-11/ Pagina web: miguelcancio.com


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